¿Cómo tomar el Ginkgo Biloba? ¿Para qué sirve? ¿Qué dosis tomar? ¿Cuándo no tomar Ginkgo Biloba? En este post, las respuestas.
El Ginkgo biloba es una de las especies de árbol más antiguas: se calcula que tiene una antigüedad de unos 200 millones de años. Sus hojas y sus semillas se han utilizado en usos medicinales desde hace 5000 años. En la medicina tradicional China, se utilizaba para aliviar la tos, la congestión bronquial y la incontinencia. Sin embargo, en los últimos años las recientes investigaciones han hecho del Ginkgo Biloba uno de los extractos herbarios más apreciados, ya que numerosas investigaciones avalan su eficacia para mejorar la circulación de los vasos sanguíneos y especialmente la circulación periférica y la insuficiencia vascular cerebral, cuyos desórdenes están implicados en las demencias vasculares y enfermedades como el Alzheimer.
USOS DEL GINKGO BILOBA
La principal aplicación clínica del ginkgo ha sido en el tratamiento de la enfermedad vascular periférica (i.e. insuficiencia cerebral). Sin embargo, los estudios clínicos indican el uso del extracto estandarizado de ginkgo en el tratamiento de mala circulación en general, impotencia, enfermedad cardíaca, tinnitus, insuficiencia cerebral crónica, enfermedad ocular, pérdida de memoria a corto plazo, demencia y enfermedades asociadas con la edad senil.
En muchas personas de mediana edad y especialmente en los ancianos, síntomas como la falta de concentración, los estados de confusión, pérdida de memoria, mareos, astenia cefaleas y estados depresivos pueden estar asociados a una mala circulación cerebral y ser síntomas precoces de demencia vascular. Por ello, es habitual que ante estos síntomas cada vez más médicos receten a sus pacientes ginkgo biloba con el fin de prevenir y mejorar la circulación. Los diferentes compuestos presentes en el ginkgo pueden tener un papel protector en diferentes etapas del declive de la función intelectual por medio de varios mecanismos de acción:
- Actividad vasoreguladora de las arterias, capilares y venas: La acción del extracto de ginkgo de promoción del flujo sanguíneo cerebral ha sido demostrada en varios estudios farmacológicos en animales y humanos.
- Antagonismo con el factor de activación de plaquetaria
- Homeostasis de la inflamación y del estrés oxidativo.
- Prevención del daño de la membrana celular causado por radicales libres.
ALGUNAS CONSIDERACIONES IMPORTANTES:
- Tome un Ginkgo Biloba de calidad. Las sustancias terapéuticas del ginkgo son los flavonoides y los terpenos. Por ello es de suma importancia tomar un Ginkgo Biloba que contenga los porcentajes adecuados de dichas sustancias y tomarlo a las dosis adecuadas. Un Ginkgo Biloba de calidad es un extracto estandarizado que respecta las dosis recomendadas.
- El tratamiento debe ser de 4-6 semanas para poder esperar efectos positivos.
- No tome Ginkgo biloba si tiene problemas de coagulación, si toma anticoagulantes o si va a someterse a una intervención en breve, ya que el Ginkgo biloba disminuye la viscosidad sanguínea e inhibe la agregación plaquetaria.
- No tome Ginkgo biloba si está embarazada a no ser por prescripción médica.
ENSAYOS CLÍNICOS EN HUMANOS
Una revisión de 40 ensayos clínicos publicados sobre la eficacia clínica general de los extractos de ginkgo en síntomas relacionados con demencia, se evaluó la calidad metodológica y se estimó que 8 de los ensayos estaban bien diseñados. Los resultados del análisis indican que el ginkgo es efectivo en la reducción de síntomas de insuficiencia cerebral.
Debido a los resultados de los diferentes estudios llevados a cabo en los últimos 15 años y también debido a su antigua historia de uso, la seguridad del ginkgo parece bien establecida. No se han observado efectos secundarios serios en ningún ensayo, sólo se han notificado ligeras alteraciones gástricas y, muy raramente, dolor de cabeza y mareos.A pesar de que no se conocen interacciones con drogas, el uso de ginkgo se desaconseja en pacientes que toman agentes anticoagulantes o que están a punto de someterse a una intervención quirúrgica.
REFERENCIAS
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Bensky D, Gamble A. Chinese Herbal Medicine, Materia Medica. Washington: Eastland Press; 1993.
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