La retinopatía diabética es una de las primeras causas de ceguera en nuestro país. Se puede prevenir o se puede tratar de mejorarla una vez establecida, pero lo fundamental es tener bajo control los índices de glucemia.
RETINOPATÍA Y DIABETES
La diabetes es un trastorno del metabolismo de la glucosa (azúcar) debido a un defecto en la producción de insulina o a un defecto en la acción de ésta y la retinopatía diabética, que daña los pequeños vasos sanguíneos de la retina, es una complicación de la diabetes y una de las primeras causas de ceguera en nuestro país. La retinopatía diabética no se percibe con facilidad, pues al comienzo puede que no sienta ningún tipo de cambio en su función visual. Sin embargo, empeora con el tiempo y es entonces cuando aparecen síntomas alarmantes.
Todas las personas con diabetes, tanto del tipo 1 como del tipo 2, tienen un riesgo incrementado de desarrollar una retinopatía diabética. Su frecuencia aumenta al aumentar los años de evolución de la diabetes y la edad del paciente. Después de 20 años de evolución de la enfermedad prácticamente todos los pacientes con diabetes tipo 1 y más del 60% con diabetes tipo 2 presentan signos visibles de retinopatía diabética en la exploración del fondo de ojo. El problema es que en muchas personas es imposible precisar con exactitud desde hace cuanto tiempo son diabéticas. Por eso, todas las personas con diabetes deben hacerse un examen ocular completo con dilatación de las pupilas, por lo menos una vez al año. Si el diagnóstico de la diabetes se ha producido en la edad adulta hay que hacer la primera exploración de la retina en el momento en que se ha descubierto que se es diabético. Si ya existe una retinopatía diabética, su oftalmólogo le puede indicar la necesidad de iniciar un tratamiento para prevenir la progresión de la enfermedad. La retinopatía diabética también puede ser un problema para las mujeres diabéticas embarazadas, que deben realizar un examen ocular completo cuanto antes.
¿CUÁL ES LA EVOLUCIÓN DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?
Se desarrolla en tres etapas:
- En la primera etapa, el examen de fondo de ojo suele ser normal y el paciente no nota pérdida de visión alguna. Si hay alteraciones, son aún microscópicas y apenas detectables. Esta etapa puede durar alrededor de diez años tras el comienzo de la enfermedad, pero no olvidemos que la diabetes es una enfermedad infra-diagnosticada y muchas personas la padecen sin saberlo.
- En la segunda etapa, pueden apreciarse ya alteraciones vasculares en el examen de fondo de ojo, aunque el paciente puede seguir sin notar ningún cambio en su función visual. Si aparecn microaneurismas en determinadas zonas de la retina (cerca de la mácula), puede producirse edema macular.
- En la tercera etapa, existen nuevos vasos que han crecido como respuesta a las señales enviadas por la retina. Estos vasos son muy frágiles, y al romperse, se producen hemorragias que pueden provocar importantes pérdidas de visión.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?
En resumen; la retinopatía diabética habitualmente no ofrece ninguna señal de alarma en la fase inicial, por ello es asintomática durante un largo período de tiempo. Cuando aparecen los síntomas, que suelen consistir en ver manchas negras, visión de objetos deformados o pérdida de visión, es porque se han producido daños. Por ello, especialmente si es diabético, asegúrese de hacerse un examen completo de fondo de ojo al menos una vez al año.
¿CÓMO PREVENIR LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?
Para la prevención de la retinopatía diabética es importante el control de la glucemia, controlar los niveles de lípidos en sangre, evitar fumar y seguir una dieta saludable.
Es imprescindible controlar la diabetes, en la forma que su médico le indique.
En cuanto a la dieta y a los suplementos dietéticos, están clínicamente probados los grandes beneficios del DHA en la retinopatía diabética, tanto en su prevención como en la ralentización de sus devastadores efectos.
Otros suplementos de gran interés son la luteína, la Vitamina C y los polifenoles. Pero desde el punto de vista más riguroso, los estudios que nos parecen más interesantes son los que establecen los efectos beneficiosos del DHA sobre la retina.