MASCARILLA DULKAMARA BAMBOO: LA NUEVA MASCARILLA TAMAÑO REDUCIDO
Aunque en tu rutina diaria sea imprescindible la limpieza con Leche Virginal de Bambú y Savias de Bambú, hay momentos en que la piel necesita una limpieza mucho más profunda y desintoxicante. Ésta es, entre otras, la función de esta la mascarilla Dulkamara: un clásico casi legendario que existía en tamaños profesionales y semi-profesionales. En los tamaños grandes, los precios elevados hacían dudar a quienes deseaban probar este producto excepcional. Por eso Dulkamara Bamboo, siempre pendiente de que un número creciente de personas se beneficien de los extraordinarios resultados de sus fórmulas, ha sacado al mercado la mascarilla en un tamaño muy asequible.
¿QUÉ HACE EN LA PIEL LA MASCARILLA FACIAL DE DULKAMARA?
- Elimina toxinas
- Oxigena la epidermis
- Limpia en profundidad los poros
- Absorbe impurezas
- Regula la secreción sebácea (acné, puntos negros, poros obstruidos)
- Reafirma los tejidosReduce las manchas cutáneas
¿CÓMO SE USA?
Las texturas de Dulkamara hay que cuidarlas y conocerlas. en el caso de la mascarilla, hay que agitar siempre antes de usar, hasta que salga textura cremosa, no líquida
Se aplica la Mascarilla en capa (capa gruesa) con un pincel, de forma uniforme, sobre el rostro, cuello y escote, incluido el contorno de ojos. Relajarse y dejar actuar durante 30 minutos. Retirar con abundante agua tibia.
La capa de Mascarilla será más fina cuanto más fina y sensible sea la piel.
Frecuencia recomendable
Depende del estado de la piel:
- En piel normal, suficiente cada dos semanas.
- En piel gruesa con tendencia a la grasa, acné, comedones, una vez por semana en capa más gruesa.
- En piel fina con tendencia a la sequedad y/o sensible, una vez cada diez días, en capa más fina. Es también muy aconsejable aplicarla por la noche como pomada (capa fina) y dejándola actuar hasta aclarar por la mañana.
Pueden añadirse unas gotas de Leche de virginal bambú en pieles enrojecidas y sensibles o de Aceite revitalizante en pieles con tendencia más seca.
Puede aplicarse como pomada (capa fina) sobre manchas, granos, comedones, forúnculos. Lo recomendamos, especialmente, por la noche sobre la piel limpia (recomendable la limpieza previa con Savias de bambú o Leche Virginal si la piel es muy sensible.
En zonas de celulitis, aplicar la Mascarilla con suave masaje y dejar que desarrolle su acción calorífica y drenante. Si la aplicamos mezclada (al 50%) con Fito-emulsión corporal favoreceremos el resultado.
La Mascarilla es un producto muy activo y puede producir, ocasionalmente, en las pieles más finas y sensibles, una acción calorífica y/o, al ser retirada, un enrojecimiento de la piel que no debe alarmar. El gran poder de la Mascarilla favorece la circulación periférica y, en consecuencia, la oxigenación que es beneficiosa y muy saludable. El enrojecimiento, debido al movimiento vascular, desaparecerá en unos minutos.
Más trucos y formas de aplicar la mascarilla: Puedes leerlas en este post o verlas en este video de Dulkamara Bamboo:
¿CUÁLES SON SUS INGREDIENTES?
Sus ingredientes combinados en una fórmula única proporcionan resultados sorprendentes. Por eso, es fácil que hagas entrar la mascarilla de Dulkamara en tu rutina habitual y, en ese caso, tienes la posibilidad de adquirir la mascarilla en envase de 250.
Eficaces ingredientes como Caolin arcilla desintoxicante, Tomillo descongestionante, Espliego y Bellis, calmantes y desestresantes, Meliloto y Saúco, homogeneizantes y armonizantes, Aceite de Jojoba, regulador del sebo humano o extractos de Bambú que fortalecen y flexibilizan los tejidos, entre otros, dan carácter a este producto de resultados sorprendentes.
Su Aroma, arcilloso, a resinas y con suave esencia cítrica, resulta muy agradable. Su textura es de emulsión densa después de agitar bien el producto.
Aplicada en capa gruesa eleva la temperatura de la zona donde se aplica y, por ello, en pieles más delicadas y sensibles, aplicaremos capas más finas para minimizar su acción calorífica.
El resultado es una piel y el efecto en tu piel profundamente limpia, depurada, rejuvenecida y mucho más tersa.